El próximo lunes es noche de Halloween, noche de monstruos, fantasmas y brujas. Si tienes pensado organizar una cena de terror con buen humor para tus amigos, tendrás que hacerte con un menaje adecuado a la ocasión.
Reconozco que no me gusta la exageración decorativa que suele acompañar a esta fiesta (manteles con calaveras, platos y servilletas sangrientos, dedos cortados, etc.), me inclino más por las piezas con pinceladas alusivas que, entre otras cosas, no sean de mal gusto y no te revuelvan el estómago antes de cenar.
Por ejemplo, estos cuencos con forma de murciélago cuyas alas son paletas para untar cremas y patés. También imprescindible, una vajilla con motivos típicos del 31 de octubre, en este caso con la autora de una decorativa telaraña.
Una simpática cabeza de momia puede convertirse en una práctica bandeja para servir ensaladas, sandwiches, patés... o para llenarla de dulces, pastelitos, galletas, caramelos y demás chucherías típicas de Halloween.
Tampoco puede faltar un mantel alusivo a la fiesta. Este camino de mesa con telarañas blancas sobre fondo negro podría quedar muy bien en una cena tipo bufé.
