En este artículo nos centramos en dos escenarios clave: el salón y el dormitorio. Te contamos por qué merece la pena decorar con alfombras, cómo elegirlas y qué medidas funcionan mejor en cada caso.
Esta estancia da mucho juego a la hora de decorar con alfombras, porque se pueden colocar tanto en la zona de estar como en el comedor. Opta por modelos idénticos para crear continuidad visual (más aún si tu salón no es muy grande) o diferentes si prefieres diferenciar cada área. Piensa también en su color y estampado o patrón, porque de ello depende que se convierta en punto focal de la decoración o que quede totalmente integrada.
Además de decorar, las alfombras aíslan del frío y del ruido. Pueden reducir la pérdida de calor del suelo hasta en un 10%, manteniendo una temperatura más estable y agradable, y absorben el ruido de impacto hasta en 25 decibelios, así que tu habitación se convierte en un refugio más silencioso y relajante.
¡Y qué decir del placer de pisar sobre ellas! Amortiguan la presión sobre las articulaciones y los músculos, algo que se nota si pasas mucho tiempo de pie o simplemente quieres empezar el día con los pies cómodos.
También permiten organizar visualmente la habitación: delimitan zonas y crean pequeñas "islas de confort". Una alfombra bien ubicada puede hacer que una habitación pequeña parezca más grande o que un dormitorio grande se sienta más acogedor.
Cuando hablamos de alfombras en el dormitorio, hay varias formas de colocarlas que funcionan genial y dependen del estilo y comodidad que busques.
Una de las más sencillas y efectivas es ponerla a los pies de la cama, el espacio donde normalmente nos sentamos para ponernos los zapatos, dejar nuestra ropa… Es una opción perfecta si no quieres recargar el espacio y buscas un toque acogedor sin complicarte demasiado.
Otra idea que nos encanta es colocar una alfombra a cada lado de la cama. Así, ambas partes tienen suelo cálido y cómodo para levantarte por la mañana o antes de acostarte. Es especialmente útil si tienes mesillas a ambos lados, porque mantiene todo equilibrado y la habitación se ve armoniosa. Puedes elegir modelos más estrechos y largos que se adapten al tamaño de la cama sin ocupar toda la superficie del dormitorio.
Fotos: Atticgo
