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Por fin ha llegado la solución definitiva para las mesas transformables. Su nombre: Boulon Blanc, una mesa de centro que se convierte en mesa de comedor con un solo movimiento. Detrás de este (aparente) sencillo mecanismo de elevación, hay dos años de investigación y un equipo, capitaneado por su diseñado, Karim Fargeau, que dejó boquiabiertos al Jurado de los Premios de Maison & Objet.
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Diseño y tecnología
Boulon Blanc está compuesta por una tabla redonda, de 95 cm de diámetro, realizada en tablero laqueado en blanco o negro, y patas en aspa de roble natural, con barniz mate, elaboradas completamente a mano (véase vídeo más abajo). La altura de la mesa cuando está plegada es de 40 cm, y de 74 cm cuando está en modo "comedor". El valor añadido de este diseño, que aúna a partes iguales estética y una gran tecnología, es que un solo mueble se convierte en dos mesas diferentes, ya que la forma de las patas varía dependiendo de la posición.
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Mecanismo helicoidal
Pero lo más fascinante de todo es el mecanismo patentado e ingeniado por este grupo de diseñadores franceses. Un sistema helicoidal basado en la precisión de los relojes y en la industria aerodinámica. Cada detalle, cada parte y cada curva han sido estudiadas con especial cuidado para conseguir un diseño balanceado, tomando como base la madera. El sistema para elevar y plegar la mesa se realiza a través de una palanca en el envés del tablero que permite cambiar la posición con absoluta facilidad, como se muestra en esta imagen animada.
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Patas en forma de hélice
Las patas han sido diseñadas en forma de hélice, para que se muevan según las leyes básicas de la física, de manera única, exacta y perfecta. El eje que une y hace girar las patas es el perno (compuesto por un tornillo y una tuerca), un mecanismo universal sencillo y perfecto, inspirado en relojería de precisión.
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300 piezas
Aunque no lo parezca, esta mesa está completamente customizada. Cuenta con 300 partes, fabricadas específicamente para este mecanismo, entre arandelas, tornillos, finos cables, bolas, aros y otras pequeñas piezas que le aportan la precisión debida.
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El taburete, el compañero perfecto
La familia se amplía con un taburete del mismo nombre. No es transformable, pero sí apilable, y sigue las mismas líneas estéticas, sencillas y elegantes, con patas de roble natural que se cruzan en el asiento laqueado en blanco o negro.
Aquí os dejamos un vídeo con una explicación más amplia por si habéis quedado tan fascinados como nosotros con Boulon Blanc. Ahh, y si queréis averiguar precios y dónde se compra, aquí os dejamos el enlace (¡decid que es de nuestra parte, que lo hacemos por amor al diseño!).
